De forma alarmante, podemos comprobar cómo en las redes sociales interactúan cada vez más menores de 16 años, generando sus propios contenidos y percibiendo, en ocasiones, ingresos por sus reels al hacer publicidad de productos de empresas.
Esta situación puede conllevar graves perjuicios para estos menores, ya que están:
- Asumiendo una responsabilidad que no les corresponde y para la que no están preparados.
- Perdiendo su privacidad.
- Desarrollando una dependencia o adicción a los “likes”.
- Distorsionando la realidad.
- Alterando su personalidad.
- Expuestos al ciberacoso.
- Dedicando excesivo tiempo a las redes sociales, descuidando sus estudios.
- Mostrando poca tolerancia a la frustración.
- Sufriendo ansiedad y depresión.
Ante este escenario, el Gobierno de España se está planteando regular la intervención de menores en plataformas digitales mediante la modificación del Real Decreto 1435/1985 sobre trabajadores de artes escénicas, audiovisuales y musicales.
🎯 El objetivo es doble:
- Evitar la publicidad encubierta.
- Impedir que las familias se enriquezcan a costa de la actividad digital de sus hijos.
No olvidemos que hay padres que están plenamente al tanto de estas actividades e incluso las fomentan cuando representan una fuente de ingresos.
Entre las medidas que se barajan, está la creación de un organismo estatal que otorgue la autorización para que los menores puedan realizar este tipo de actividades, y que controle y gestione sus ingresos hasta que alcancen la mayoría de edad.
🇫🇷 Francia es el primer país que ha regulado esta materia por ley. En su legislación:
- Los menores de 16 años deben comunicar su actividad a la autoridad laboral y solicitar autorización administrativa.
- Se imponen límites a las horas de grabación.
- Se evita que empresas y padres se enriquezcan de manera descontrolada.
- Los beneficios generados se depositan en una institución financiera que los gestiona hasta la mayoría de edad.
- Se limita el contenido y los ingresos.
- Se regula el “derecho al olvido”: el propio menor puede solicitar, sin necesidad de autorización paterna, que las plataformas retiren vídeos y contenidos generados antes de cumplir los 16 años.
💬 En un mundo donde los niños se exponen como adultos, el reto está en protegerlos como lo que son: menores en desarrollo.